miércoles, 21 de diciembre de 2011

Felices Fiestas

Motivos por los que una madre, rubia o no, no debe separarse de su estirpe más tiempo del estrictamente recomendado por la OMS, es decir lo justo para un acicalamiento personal de 8 sobre 10, una cena de 2 y un polvo.

1- Por las continuas, compulsivas y obsesivas miradas al móvil a cualquier minuto del día con la esperanza de encontrar la bandeja de entrada atiborrada de MMS con una sonrisa de grandes palas separadas mirándote. En lugar de eso te encuentras las ofertas de Prenatal,  Chicco e Imaginarium (festival hormonal durante el embarazo de Jomío + ausencia perenne de voluntad = suscripciones en todas las tiendas infantiles de la ciudad). 

2- Por el colapso mental provocado por el exceso de planes a querer llevar a cabo en tiempo récord, con el consiguiente ictus y sensación de inutilidad total. Con el enano cerca, pasas por el mercado de camino a casa a comprar puerros, zanahorias y patatas para cenar, le metes un meneo a la casa para tenerla a punto, la cena preparada, el bicho bañado, cenado y listo para dormir, y tú te haces la manicura, una sesión de wii y preparas algún documento de trabajo para el día siguiente. Sin bebé cerca, ir a Nespresso a comprar café supone un reto fuera de tus posibilidades.

3- Pero el verdadero el verdadero motivo es porque la ñoñería se apodera de todos los poros de tu piel. Y acabas limpiando el polvo del salón, moviendo el culo cual epiléptica desacompasada al ritmo de All I want for christmas is you de la petarda de Mariah Carey mientras con el Pronto vas escribiendo el nombre de tu hijo en mayúsculas por todos los muebles. 

El momento de enajenación mental finaliza cuando se calla la energúmena y te das cuenta de que acabas de escribir JOMÍO con Pronto en la pared, que llevas un gorro de papá Noel en la cabeza y que tu marido ha petrificado en la puerta del salón debatiéndose entre la risa y el suicidio.

Y tras varios intentos fallidos de hacer un Xmas cursi como le corresponde por estas fechas a cualquier familia novata que se precie, hemos tenido que aceptar la derrota y asumir que este año el Xmas oficial que Jomío quiere enviar es éste:

El gorrito de papá noel no ha habido manera de ponérselo, y la puñetera bolsa de papel no ha habido manera de quitársela...
FELICES FIESTAS A TODOS DE PARTE DE JOMÍO, EL SANTO Y LA RUBIA.


miércoles, 14 de diciembre de 2011

Codice d'onore siciliani

 Ok, chicos… dejad que os lo explique otra vez.

Vosotros sois grandes, yo pequeño. PERO vosotros no tenéis caracolitos, yo sí… Eso me convierte en el Jefe. Capito?

Así que a partir de ahora, ragazzi, el Código de Honor lo marco yo. A saber:

  • Dirigíos hacia mi persona como Padrino o Jomíiio (con 3 íes).
  • Se prohíbe cualquier tipo de relación con personas que tengan vínculos con Narhinel, sueros fisiológicos y/o jeringas.
  • El verdadero bambino d’onore no se deja ver por piscinas de bolas, las bolas vienen a él.
  • Respeto absoluto e indiscutible al pato de Baby Einstein y Winnie the Pooh. Si ellos aparecen, el resto os evaporáis a la de ya.
  • Estáis autorizados a exagerar cualquiera de mis anécdotas hasta un 50%. A partir de dicho porcentaje cualquiera que la escuche podrá gritar “Che cazzo!”.
  • A ningún bebé se le exige recoger sus juguetes. De hecho hasta mencionarlo es estrictamente opcional y ligeramente gay.
  • Los adultos que digan que “les gusta Cantajuego” deberán ser tratados como espías hasta que demuestren tener conocimientos del programa y bailar completas por lo menos 5 canciones.
  • Si tienes hambre, a mí plin. Si yo tengo hambre, es tu deber satisfacer  mis necesidades con escrupulosa puntualidad.
  • La tarifa universal para los amigos que me ayudan a hacer el mal son palitos de pan.
  • Cuando llegues a un lugar donde haya bebés viendo Cantajuego, estás obligado a preguntar si han cantado ya "Soy una taza, una tetera", pero nunca preguntar quiénes son esos del peto con camiseta roja.
  • Cuando tu madre exprese el deseo de presentarte al hijo llorón de sus amigos, siempre mándala a cagar, excepto que tengas tiempo suficiente de lamerle los mocos al pupas de clase y ponerte malísimo para librarte.
  • Si a otro bebé lo están torturando con suero y Narhinel, deberás saltar a defenderlo. Excepción: Si en las últimas 24 horas sus actos te han motivado a pensar: “Así te metan suero hasta por el culo”. En ese caso puedes sentarte y disfrutar.
  • Mis manotazos al piano son música para vuestros inexpertos oídos. Celebraréis con gran alborozo y regocijo mis interpretaciones a las 6:30 de la mañana.

Este código forma parte del ritual de adhesión a mi Famiglia. Debéis aprenderlo de memoria y recitármelo al son de "Susanita tiene un ratón" antes de entrar a formar parte de mi Organización.

E ricordare miei amici…” Si hay algo seguro en esta vida, si la historia nos ha enseñado algo, es que se puede porculear a cualquiera”.

Jomíiio.