lunes, 23 de diciembre de 2013

Canguros, ideales por estas fechas. ¡Felices Fiestas!

Cuando la abuela se queda de canguro, vuelves a casa y:

  • niño bañado, exfoliado, hidratado, repeinado, cenado, licenciado en Matemáticas y Económicas y en coma profundo desde las 8 de la tarde.
  • nevera y congelador llenos como para sobrevivir a 3 guerras apocalípticas.
  • cocina impecable.
  • canasto de la ropa para planchar VACÍO.
  • vestidor recogido y ordenado, no encuentras una mierda pero ha quedado estupendísimo.
  • casa impoluta
  • silencio sepulcral.

Cuando el abuelo se queda de canguro, a parte de llamarte a los 10 minutos de haberos ido porque no sabe dónde está el árnica y el mico ya se ha metido una leche, vuelves a casa y:

  • te metes una ostia de colores contra una torre de metro y medio de bloques gigantes de lego  en la oscuridad del recibidor que mete un estruendo de cojones y te desolla media espinilla.
  • en el comedor hay un tren montado que lo atraviesa de punta a punta y pasa por debajo de la mesa.
  • la habitación de Jomío parece Vietnam.
  • el enano, sin bañar, duerme espanzurrado en mitad de la cama de invitados mientras el iaio sentado en una silla juega con el ipad.

El jodío criaturo que no ha habido manera de que se acostara en su cama y aquí estoy que me caigo de sueño jugando con el cacharro este esperando a que lleguéis

Papá, haberlo llevado a su cama que dormido no se entera”.

Ah no, con la ilusión que le hacía al muchacho dormir en la cama de su abuelo no voy a ser yo el que traicione su confianza. Que se lo lleve su padre.”

Amor de abuelo ¿o de padre? ;o)
En cualquier caso, amor del bueno.

Jomío & Family os desean unas Felices Fiestas y un 2014 cojonudo.