Has
hecho croquetas.
Y se
te ha olvidado poner sal. La última vez que le pusiste sal a algo fue en verano
de 2012. Y crees que has echado demasiada harina. Como croquetas tienes dudas
pero cómo pelotas de golf te han salido cojonudas.
No
es ningún secreto que no tienes ni puñetera idea de cocinar, así como tampoco lo
es que lo odias un poquito tirando a mogollón que puta mierda de tortura diaria
de los cojones de dios, pero lo llevas bien.
Y
como no te queda más remedio que alimentar decentemente a tus tres pichones, de
vez en cuando te ves en la obligación de innovar, de hacer algo que se alga de
los cuatro platos anodinos, aburridos y facilongos con los que te sobreviven
tus pobres hijos.
Así
que como esta tarde has estado en casa de tus padres y has visto como los
abuelos hacían croquetas con suma facilidad y
rapidez, te has venido arriba y has dicho: ¡Esto lo hago yo esta
noche con los ojos cerrados y un gemelo en cada brazo!.
Tus padres te han echado una mirada de miedo que tu cerebro ha interpretado libremente como un "no hay cojones".
Treinta y ocho palotes entre ovario y ovario y es intuir un "no hay cojones" y como las moscas a la mierda, de cabeza.
Has
pillado a tus tres descendientes directos, has enfilado hacia tu hogar y te has
metido en el ajo.
Has seguido paso a paso lo que has visto en casa de tus
padres. Bueno paso a paso tampoco, no vaya a ser que por una vez en tu vida
hagas las cosas correctamente.
Has decidido saltarte algún paso para variar,
cómo es una técnica que te funciona TAN de puta madre….
Has
decidido no poner cebolla a la masa de las croquetas porque no te has visto con
valor ni paciencia de picar cebolla cortadita súper pequeñita y perfectita como
la corta tu puñeterito padre con sus cuchillitos de asesinito en serie
profesional, así que era sin cebolla o con tropezones del tamaño de una
albóndiga. Sin cebolla. Menos trabajo y más rápido.
Y
puestos a hacerlas sin, sin sal también. Desde luego problemas de retención de
líquidos en tu casa no va a tener nadie mientras dependan de tus platos, no le
echas sal a NADA. Desconoces de qué conexión neuronal adoleces que eres incapaz de
acordarte de echarle sal a nada de nada. Ni al pan con tomate, donde la sal representa una cuarta parte de los ingredientes, que vendría a ser como hacer unas lentejas sin chorizo, una mariconada en toda regla.
Mientras
le dabas vueltas a la masa de las croquetas con la bechamel te resonaba la voz en off de tu padre, tu pepito-cansino-grillo y encima cocinitas:
Voz:
“Los entendidos en croquetas cuando las comen saben perfectamente enseguida si la
harina ha sido tostada o no, así que tuéstala bien que la harina cruda es un
horror”.
Y tú siempre le contestas:
“Ah, ¿pero existen expertos en croquetas?...”
Pero
la voz siempre te ignora y sigue a lo suyo: “De unos 400 gramos de masa salen unas 72 o 73
croquetas”.
Tú: “¿72
o 73? ¿Pero que mierdas de precisión es ésta? Seguro que las va contando y
pesando porque siempre le salen todas exactamente iguales de tamaño y forma.
Pues a mi me han salido 18 y deben ser los orcos de las croquetas
porque cada una es hija de su padre y de su madre, no hay dos iguales. Parecen
los panellets de un parvulito de 3 años”
Voz:
”Ponlas en una bandeja con pan rallado espolvoreado y sepáralas entre ellas para
que no se toquen y no se peguen, y las metes en el congelador”.
Tú: “Claro,
cómo si tuviera un congelador industrial. No me cabe una bandeja decente así
que usaré dos tuppers y las repartiré equitativamente, a ver…dieciocho entre dos...ahá..”
Tú y las proporciones.
Dos confinadas en tuppers de aislamiento por mala conducta.
Cuando
ya las tiene así, listas para ser congeladas, aparece Jomío con su maravilloso
don del oportunismo y su puñetera sinceridad sobrevalorada:
Jomío: "¿Qué es eso?"
Yo:
“ESO son croquetas, como las de la abuela pero las he hecho yo”.
Silencio.
Silencio.
Jomío:
“Ala…(silencio)...que guay…(silencio)...¿no?..."
...
...
"ALA...QUÉ GUAY... ¿NO?"
En
la vida nada te ha sonado tan FALSO como ese forzadísimo cumplido de tu
hijo mayor. N A D A.
Pues
sabes de uno que por bocachancla va a participar en la primera cata a ciegas de
croquetas in da haus, a ver si es capaz de diferenciar las de los abuelos de
las tuyas, que salvo por la forma amorfa de las tuyas, la ausencia de sal, el regusto de harina cruda y la densidad de cemento son igualitas oye…
AAAAAAAAAAAAAAAAAaaaaaaaajajajuajuajauajuajaujauajuajaujauajuajaua.
ResponderEliminarSi hasta me lo he imaginado con actuaciones, voces, escenario y todo eso.
Eres lo máximo, rubia.
Pero Jotuyo se lució.
Se te admira a montones!
Graciasssssss jejejeej ;o)
EliminarJajajajajajajajaja! Rubia, tú sigue intentándolo, que gran cocinera igual no le eres nunca, pero al menos nos alegras la existencia con tus ensayos! XD
ResponderEliminarMuas!
Bueno, de algo sirve entonces jajajaja XD
EliminarEsa era yo hasta hace... bueno, esa soy yo, que sólo me han salido decentes dos veces en mi vida, y mira que lo intento... La segunda que salieron buenas mi santo dijo: ha merecido la pena el riesgo que hemos corrido hasta ahora(el riesgo de obstrucción intestinal, claro...). Me encantas, rubia
ResponderEliminarjajajaa puñeterasinceridad.... XD yo no sé si mis intentos algún darán sus frutos, con una vez me conformaría, y creo que ya sentiría que he alcanzado el nirvana materno y pararía.
EliminarJajajajaja. Podría haberlas hecho yo perfectamente. Qué tortura, la cocina... Besotes!!!
ResponderEliminarPues oye, yo pongo la cocina con vistas y los ingredientes, tú la paciencia y el resto jejejeje
Eliminar😂😂😂😂 Yo también soy mucho de saltarme pasos... Y así me va. Mis hijas no han probado otras croquetas que las de las abuelas, benditas sean
ResponderEliminarLos míos van camino de seguir con las de los abuelos hasta el fin de los días.... Sí sí, benditas abuelas!!!!
EliminarVeo que pasas olímpicamente de mis consejos. Yo NO HAGO CROQUETAS has leido y sabes que sé cocinar, no tengo nada más que añadir. Bueno si un poco de sal ;-)
ResponderEliminarQue tú no tengas huevos de intentarlo es otra cosa morena, a mi me van los retos y tengo gen suicida, any problem??? XD De todos modos insisto, que las croquetas no me parecen ni de lejos uno de los platos más complicados de hacer. Lo de la sal es patológico XD
EliminarNo sabía ni que las croquetas llevaran cebolla... En casa yo entro a la cocina para cosas básicas como encender el microondas, apagar el microondas, abrir la nevera, cerrar la nevera, decir "no hay leche"... para todo lo demás el padre de mis hijos. Por suerte para ellos :-)
ResponderEliminarPero tú sigue intentando y explicando, que me siento acompañada en mi inutilidad cocinil
XDXDXDXD
Genial como siempre!
jajajaja tú y somos un poco hermanas entonces XD cuando nos mudamos a la nueva casa le pregunté a marido si podíamos reducir la cocina a una nevera y un microondas y aprovechar el espacio donde está la cocina que es muy grande para algo más productivo y donde no se me bajara la autoestima a los pies, no sé...un gimnasio, una sala de tortura medieval, lo que fuera...pero no coló....
EliminarHola, me sabe mal x tus 18 croquetas (que vais a pasar más hambre que el Tato) pero me he reído lo que no está escrito. Qué alegría leer algo que no es perfecto, en una vida perfecta, en un mundo perfecto... Yo tb soy madre de 1y después mellizas y doy fe de muchas de tus historias. Ánimo que no vamos x tan mal camino 👍
ResponderEliminarjajajaja Aquí todo es de todo menos perfecto, y me encanta :-)
EliminarTuve que ir a casa de los abuelos a por más croquetas porque efectivamente con 18 no hacemos ni el aperitivo >< Gracias por leerme, solidaridad entre madres 1+2 ;-)
Uy la de cosas que he tenido que tirar por incomestibles e insalubres....ni te cuento!! jejeje
ResponderEliminarGracias por visitarme :-)
Jajajaja has estado genial.....lo mejor las croquetas de la abuela SIEMPRE
ResponderEliminarAmén hermana! XD
Eliminarjajajaja, creo que las croquetas son uno de esos alimentos que casi siempre saben bien... salvo algunas excepciones claro... De todas formas, nadie llega a cocinar como sus padres...
ResponderEliminarSaludos.
Las mías son esa excepción jejeje ni me planteo cocinar como mis padres, perdón como mi padre, mi madre es como yo, más bien yo soy como ella, a ninguna de las dos nos gusta ni sabemos UU
EliminarMis hijos, 18-21-25, han crecido y se han desarrollado estupendamente a pesar de la negación de su madre con la cocina. ¿Hacer croquetas? ¡¡¡en la vida!!!! hay cosas (croquetas, carne asada, merluza en salsa, sopa de pescado ....y un largo etcétera) que sólo se comen en casa de los titos!!!! o en la propia cuando llegan en tuper tras hacer una parada técnica en casa de los titos jejejeee
ResponderEliminar¿18, 21 y 25 son años, no? Porque en meses no me salen las cuentas >< Madre, no veo el día en que mis tres retoños tengan esas edades y ya no necesite pañales, ni biberones, ni el p*** carrito.....
EliminarTotalmente de acuerdo en que los hijos se pueden criar estupendamente bien en manos de mamás culinariamente inútiles pero con familiares culinariamente expertos jeje
A mi me gusta mucho cocinar ( y comer, todo sea dicho) pero a las croquetas no le termino de pillar el truco. Seguiré probando, a ver si las combativo antes de que mis hijos vayan a la Universidad ( 2 años y 10 meses el mayor y 10 meses el peque, tengo tiempo)
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