Si no viene Murphy con un giro inesperado de los acontecimientos, que todo podría ser ¿¿eh, Kalheesi??, parece que la operación cagato infinito podría estar dando sus
frutos.
Hasta la fecha, de todas las
batallas con el autismo de Leo la operación cagato infinito ha sido la más
peleona, farragosa y apestosa.
La odisea comenzó en verano
de 2017, antes de empezar en P3. Culpa tuya por querer entrar en los estándares
de “sin pañal antes de los 3 años” porque ni tus hijos estaban preparados ni el
colegio te lo estaba exigiendo. Cagada tuya y solo tuya. Y como el karma
existe, las consecuencias de tu mala decisión no se hicieron esperar, te
pasaste todo el verano recogiendo boñigas y el sofá se convirtió en un compostero.
Y se supone que deberías
haber aprendido la lección, ¿no? Los cojones.
Verano de 2018. Volviste a
las andadas porque “ahora sí, ahora seguro que sí". Y no, tampoco, para nada. Otro verano oliendo a "L'eau de la merde" y dándole al amoníaco por doquier. La única diferencia respecto al verano anterior fue que las plastas eran más grandes.
Así que este curso tus gemeliers
empezaron P4 aún con pañal y el colegio sin chistar. “Tú tráenos pañales y
toallitas y listos” fue todo cuanto te seguían diciendo. Y no te cansarás nunca de dar las gracias a la escuela pública a la que
van tus hijos por todas las facilidades, por empujar siempre en vuestra misma
dirección, por no poner nunca pegas y estar siempre dispuestos a que esto funcione
y funcione bien. GRACIAS <3
En Navidades la tutora te
sugirió que con Mass podíais hacer la prueba porque había estado mostrando
interés en clase cuando los compañeros iban al baño. O estaba preparado o iba para voyeur. Y probasteis, y funcionó
en dos días. En dos p u t o s días.
En dos días aprendió a
controlar y a ir al baño solito cuando tocaba. Eso sí, lo
de tirar la cadena, lavarse las manos y apagar la luz al salir ya si eso
otro día.
Al menos ya tenías un gemelo
en el lado de la luz, porque el otro seguía en el lado oscuro, muy oscuro, y
apestoso que no veas la maldad que albergan los cuerpecitos adorables de tu estirpe.
Semana Santa 2019. La tutora
te dice que por qué no probáis con Leo que cree que podría funcionar. Y tú como
eres de la orden de la Santa Devoción al Maestro y lo que digan los
profesionales de la educación va a misa, obedeciste.
Aprovechaste las vacaciones
de Semana Santa en La Mancha para quitarle el pañal. Y escapes hubo pero también atinasteis alguno en el baño con su consiguiente
algarabía, festejos y fuegos artificiales. Hasta una hora y media llegaste a estar en el baño con Leo a la espera del "chorrito amarillo".
Ahora lleváis casi un mes sin
pañal y parece que la cosa va mejorando, la rutina del colegio ayuda mucho. El
tema pipís está bastante controlado, incluso empieza a ir solo al baño cuando
tiene ganas. Y como buen autista y amante de las rutinas, lo hace mucho mejor
que su hermano: Leo siempre tira de la cadena antes (no preguntéis, él es así de "net i polit") y después, se lava las
manos, se las seca, deja la toalla hecha una boñiga en el toallero y apaga la luz al
salir. ES MÁS, si mancha la taza del váter LA LIMPIA con toallitas. Cuatro años
y es más diligente que su hermano de nueve.
El tema Gran Kahuna no está tan
controlado. Sigues limpiando boñigas pero has descubierto que el secreto está en
ponerle calzoncillos de adamantium, que aguanten las majás de medio kilo
que exorciza su ojito de Sauron. Así se queda toda la maldad concentrada y
recogida en un mismo sitio y aunque el rato de comer mierda con las manos no te
lo quita nadie, al menos no va dejando rastro por la casa.
Por si a alguien le sirve de
ayuda, la terapeuta de Leo os hizo una secuencia de pictogramas que os han
ido de fábula. He aquí tu hombrecito recitando la serie. A grito pelado claro,
que gracia tiene cantarlos si los del entresuelo no se enteran.
"Limpia arma de destrucción masiva" debería de decir.
Esperemos que éste sea el principio del fin
de la operación pañal.
LLevo un miércoles de mierda y nunca mejor dicho, y por alguna razón que desconozco desde hace 7 años publicas los días que me viene genial un rato de rubia bloguera.
ResponderEliminarA la tercera va la vencida!!?
ResponderEliminarAnimo rubia, que tú puedes! Muacs!
ResponderEliminarQué duro es! A nosotros nos ha costado muchísimo también. Ya tiene 6 años y por fin tenemos más o menos controlado el tema. Aún así, los escapes no cesan. De vez en cuando y todas las semanas...
ResponderEliminarAy la Kalheesiiii, jajajaja! (y eso que NO vi Juego de Tronos... ahora casi que paso, jajajaja!).
ResponderEliminarQué arte para hablar de excrementos, rubia! Y qué monérrimo está su vástago gritando el pictograma!!
Muas!
Lovely blog. Thanks for sharing with us.This is so useful.
ResponderEliminarEl mío tiene ya 15 años y sigo imponiéndome tareas que nadie me ha exigido. Viene en el pack de madre.
ResponderEliminarPero oye, todo llega.