Impacientosis.

Sabes que la operación mudanza no debe darse por concluida hasta que no se desembala la última caja, la caja 86/86. 

Pero sufres de impacientosis aguda congénita así que anoche tras meter las 12 últimas cajas en el trastero y cerrar la puerta de un portazo diste por finalizada oficialmente vuestra primera (pero no última) mudanza como unidad familiar.

¡BRA-VO! ¡PLAS PLAS PLAS! ¡BRA-VO!

Los que te conocen lo saben, y los que no, ahí va: no eres impaciente, eres lo siguiente de lo siguiente de lo último. Y como buena neurótica impaciente SIEMPRE te adelantas. Y casi SIEMPRE la lías.  Pero es tu naturaleza y no puedes evitarlo. Es lo que hay. Y a maromen se la debe poner morcillona porque si no, no se entiende.

En plena mudanza y con la casa desnuda y con eco, decidisteis iniciar el rito de madurez de vuestra estirpe. En algunas familias con taparrabos y tetas mozambiqueñas consiste en que sus vástagos se enfrenten a muerte con un caimán de 200kg, pero en vuestra familia sois más “convencionales” y con que demuestre que es capaz de dormir en una cama sin descalabrarse os conformáis.

Así que “dit i fet” (dicho y hecho). 

Adiós cuna de bebé, hola cama de niño. Bueno de niño de 1,70m por 80cmts como mucho, a partir de ahí consideraréis que se ha convertido en hombre, planta, cosa o Mario Vaquerizo.

Contentos, ¿no? Pues no. Porque ya estás CAGÁNDOTE EN TODO. Lo que viene siendo un cabreo preventivo en toda regla según hombredepacienciainfinita.

Como te rodeas de muy buenas gentes duchos en el ancestral arte de la prevención (inútil) de padres primerizos, estás puesta sobre aviso de ciertas apariciones fantasmales de madrugada, mantita y chupete en mano a la vera del futón, con el consiguiente amago de infarto, conato de ictus y coitus interruptus (...).

Y por ahí sí que no.

Y ya te sientes frustrada. Ha sido saberlo y no dejar de darle vueltas, imaginártelo una y otra vez… y cabrearte con el mundo. Y no ha pasado aún OJO, pero llevas un cabreo que es "pa verlo"...

Y como tu maromen de otra cosa no sabrá pero de inoportunismo innato sabe un rato, te llama en plena ida de olla y más allá:

“Cariño, ya han traído la nueva cama de Jomío :-)".

“¡¡¡Pues que se la metan por el culo que ni follar en condiciones se va a poder en esta casa!!!”

…

Esa eres tú. Puro polvorín.

Larga vida para Hombredepacienciainifinita... ¿casualidad el nombre? ...don’t think so…