Va
siendo hora de hacer un primer balance del Radical Moving que hicisteis desde Barcelona
hace ya nueve meses.
Mucha
gente te pregunta cómo lo llevas, si te has adaptado y si está siendo fácil el
cambio de vida, y a todos les respondes lo mismo: NO. Ni fácil, ni rápido, ni
adaptada. No estás mal, ocobaix, porque aquí la vida es más fácil y los beneficios
para tu familia son interminables, pero tú, adaptada, lo que se dice adaptada, no.
El
día que no eches de menos la urbe y seas capaz de pisar Barcelona sin
engancharte al tubo de escape del 22 para tragar CO puro directo a tus
pulmones, ese día estarás adaptada a vivir en el pueblo.
La
vida en un pueblo tiene muchísimas ventajas, como la inmejorable calidad de vida, el aire limpio, las distancias cortas, la red de soporte gigante, entornos
naturales espectaculares a 10 minutos de casa, la aparición por generación
espontánea en la nevera de cantidades ingentes de maravillosa comida ecológica made in los abuelos o la felicidad infinita de Jomío
descubriendo mil nuevas maneras ridículas de morir o de lisiarse de por vida.
Pero
no todo el monte es orégano, ya has mencionado el síndrome de abstinencia de polución que padeces, hasta el punto de
que te han salido trescientas alergias nuevas a cosas naturales y llevas ya un
mes respirando por el culo porque la nariz te ha quedado para sujetarte las
gafas.
Tampoco
existe el anonimato. Ni en la calle,
ni en el supermercado, ni en las redes sociales. Se acabó el ir a tu bola por
la calle y se acabó hacer la compra en 20 minutos hablando sola como cualquier
barcelonés de pro. Ahora tardas una hora
larga pero te pones al día de un sinfín de movidas, estás por llevarte birras fresquitas a la compra e ir amenizando las conversaciones por
los pasillos.
También
llevas unas semanas oyendo cómo las nuevas hordas de mosquitos se afilan el aguijón para la temporada de Sangre de Rubia
2017. Que ilusión infinita va a ser que tampoco te hace.
Y
por último has pasado a tener una vida
muy bipolar, pasas de tener momentos de auténtico relax a solas en entornos naturales increíbles a momentos auténticamente estresantes con alguno de tus retoños o los tres a la vez torturándote.
De estar en esta playa sola paseando a recibir cariñosos cabezazos en dos segundos.
Se te puede pillar muy zen o muy histérico-agresiva, hay que echarle huevos para llamarte.
Aún y así debes reconocer que el balance general de la vida en iaioland y el slow way of life es
positivo, muy positivo.
Y uno de los ámbitos donde de verdad has notado mejoría
es en la cama. Y por cama te refieres a que…(redoble de tambores)…Tus hijos
ya duermen toda la noche del tirón. ¡Alabado sea el Señor! Los pezones te
llegan a Perpiñán cada vez que lo piensas.
Eres
muy consciente de que sólo por decirlo vas a pringar más noches pero morías de
ganas de regocijarte en que por fin se terminó el puto suplicio nocturno por
causa ajena.
Ahora
ha comenzado el puto suplicio nocturno por causa propia, porque te sigues
despertando mil veces por la noche pero tú sola, sin motivo aparente. De
repente se te abren los ojos, comes techo y el cerebro y los sentidos se te
ponen en marcha solos:
¿Silencio
in da haus?
¿Llora
alguien?
¿Huele
a mierda?
Eres
capaz de detectar desde cualquier punto de la casa si alguno de los pañales
gemelares lleva cataplasma, por lejos que estén. Es más, eres capaz de saber qué
gemelo es el que va cagado y qué tipo de cataplasma ha soltado
(normal-radioactiva-cuarentena).
Y
si las respuestas son sí-no-no, vuelves a cerrar los ojos. Pero al cabo de un
rato otra vez. Ojos abiertos, cerebro en marcha:
¿Silencio
in da haus?
¿Llora
alguien?
¿Huele
a mierda?
Y
así, en bucle toda la noche, te despiertas como unas 5 o 6 veces, tú sola, sin
necesidad de que nadie te dé por culo.
La
maternidad te ha hackeado el sueño, bueno en realidad la maternidad te ha hackeado el sistema operativo completo y ahora tus biorritmos son un sindios, veremos si el nuevo slow way of life te ayuda a volver a ser la marmota que eras antes de ser madre.
Gracias Alba por seguir sacándome una sonrisa por no decir una carcajada.
ResponderEliminarYo gracias a jlo he aprendido a dormir a trozos...
Deseando conocer iaioland aunque lo de los mosquitosssss me ha cortado un poco
Pues oye la carne fresca de urbanita les encanta XD
EliminarEscribir humor...yatusabeh ;-) muaks!
Adorable tot. Iaioland és lo más!
ResponderEliminarGràcies guapo :*)
EliminarEsa clase de cambios siempre es complicada, al principio. Cuando yo me fui a vivir a un pueblo, me costó como un año adaptarme. Ahora lo echo de menos. Jajajaja. Besotes!!!!
ResponderEliminarYo calculo que necesitaré 1 año entero para aprender a sobrevivir en el pueblo jeje y también sé que si ahora me fuera seguro que ya lo echaría de menos porque mal lo que se dice mal no estamos ;o)
EliminarMe parto cada vez que te leo!!!Creo que siempre encuentro similitud de tus experiencias con mi vida pasadajijijiji.Animo y un beso enorme Alba!!!ya te quedan menos años para dormir de un tirón! !!!
ResponderEliminarGraciassssss ;)
EliminarPues lo llevas mejor que yo y llevo 9 años en Cerdanyola! Saldría pitando de aquí a la que pudiera... PALABRA! Yo soy de asfalto, leñe, y lo de las ciudades pequeñas como que se me comen... y si encima hay que ir dando esquinazo a la familia política para tener un rato con los míos ya es que a la que llega el fin de semana estoy que me sino por las paredes! Te envidio! Que lo sepas... ;)
ResponderEliminarjajajaja esos momentos de dar esquinazo también los he vivido, así como quien no quiere la cosa suelto a algún gemelo del carrito y me hago la madre desquiciada persiguiéndolo XD besote!!!
EliminarJajaja, me parto contigo!!
ResponderEliminarGracias :-D
EliminarComo siempre me parto de la risa con tu forma de escribir... jajajaja!!!! El cambio de vivir en una ciudad como Barcelona a vivir en un pueblo, pues para los que somos urbanitas nos cuesta porque es otro ritmo de vida pero vayaueno lo de que tus hijos duerman de un tirón eso es un punto muy a favor, ánimo espero que al final tus biorritmos se adapten y vuelvas a dormir de tirón tú también. Un besazo!!!
ResponderEliminarEspero que se me regulen antes de sus adolescencias porque entonces empezaré a no dormir por el "dónde estarán?"... ainssssss.......Gracias por leerme :)
EliminarGenial como siempre... y te deseo, de corazón, que a ti se te cure el dormir a trozos... la mía mayor tiene 14 añazos ya y yo me sigo despertando si una gata estornuda (por diorrrrrrr, es un puñetero estornudito) y me siento en la cama como un resorte... y así 14 años ya y no hay forma humana...
ResponderEliminarAyyyyy yo también espero eso o llegaré a la vejez con cara de zombie yonki ><
EliminarYo pillo el 22 cada día, pero no me amorro al tubo de escape, jajajajaja! Eres única.
ResponderEliminarEnjoy la slow way of living, yo lo intento, pero en la city. XD
Y ánimos, el sueño volverá!!!
Muas!
jajajaj si alguna vez ves una rubia enganchada al tubo de escape del bus, salúdame!!! ;-)
Eliminar¡Dios, guapisima, cómo te entiendo!
ResponderEliminarAún sigo riéndome sola con lo de " el ciclo sin fin" Realmente lo vivo así.
Es maravilloso que seas tan únicamente abierta, que inspires tanto, y que cuentes de una forma tan fresca y verdadera lo que muchas vivimos.
Es genial que alguien exprese con palabras lo que muchas sentimos. ¡Enhorabuena!
en estos momentos lme estoy mudando y todo es un "poquito" más caótico de costumbre. La peque parece pasarlo super bien on todo el ir y venir. Y eso, para ser sincera me llena de calma y de positivismo para decorar nuestro nuevo hogar de una manera menos estresante.
Un super abrazo
Micaela
Hola Micaela, gracias por tu comentario, me ha encantado, muchísisisiisisismas gracias!!! Me alegro un montón de que te guste mi blog y cómo lo cuento, ayyyyy que me has alegrado el día!!! :D
EliminarÁnimo con esa mudanza, no sé qué edad tiene ti hija pero déjale una de las cajas de la mudanza vacía y verás cómo es la niña más feliz del paneta, nosotros llevamos 3 mudanzas en 4 años y los peques con las cajas se tiran hooooooras jugando, es su manera de gestionarlo jeje Un abrazo y suerteeeeee!!!