Esta mañana te ha dicho que mañana hará once años que vino a crear esta familia. Un enfoque muy suyo. En su día debió de veros un poco despistados y decidió venir a poner orden, ya como embrión dándoos lecciones. Sobre todo a ti que con cuarenta y dos años a veces tienes la madurez de una mesa y él con sus once tiene más inteligencia emocional que tú.
Es un buen niño bueno. Muy
responsable y educado. Cada vez que salís juntos en bici va saludando a todo
ser humano con el que os cruzáis, ya vaya en bici, a pie o en cosechadora. Siempre
tiene una sonrisa y un “buenos días” para cada uno mientras tú vas gruñendo
por lo bajini porque cuando pedaleas tienes todas las neuronas concentradas en
que el sillín de la bicicleta no te haga otro hijo.
Es considerado, amable y
muy sensible. Siempre preocupándose por todos los que le rodean, a veces demasiado y eso le hace sufrir. Es tan empático que va a pasarlo
mal en muchas ocasiones. Esperas poder enseñarle a no sufrir o a sufrir
menos, pero sin dejar de ser tan empático como es. También es un poco amante de
las causas perdidas y se empecina en ayudar a quién considera que lo
necesita. En eso se parece enormemente a su padre, son un par de idealistas y
soñadores empedernidos.
Con él vuestra vida cambió exponencialmente
a mejor, también dejasteis de dormir exponencialmente a una puta mierda,
tradición que sus hermanos gemelos años más tarde mantuvieron, no se les fuera a ocurrir a sus padres dormir más de media hora seguida.
Por suerte tus genes en
ellos finalmente han hecho acto de presencia en forma de marmota y ahora cada
noche hibernan.
Es sincero hasta doler y
eso a veces ha hecho tambalear tu autoestima de acero con sus dardos de amor.
Pero dardos al fin y al cabo. “¿Ya vas a cocinar otra vez? Mejor dame besos que eso sí sabes
hacerlo” o “Tienes la barriga fofa pero me gustas mucho”.
Él te inspiró a abrir el
blog y fue durante años su protagonista indiscutible. Después llegaron el
par de dos y tuvo que compartir cartel.
Es un digno heredero de
dramabuelo, es todo un drama nieto con sus sentencias espontáneas como “Mi
paciencia es escasa igual que las precipitaciones en la Cataluña seca” o como
cuando se agobia de repente y sin venir a cuento porque en breve se convertirá en un adolescente y él no
quiere porque “me volveré idiota de un día para otro y os
contestaré mal y os enfadaréis siempre conmigo”. Dramabuelo está infinitamente
orgulloso de él.
Le encanta el fútbol, claro
que si a su padre le encantara la plancha extrema a él también le encantaría.
Es su mini yo y tienen una de las relaciones más bonitas que has visto nunca.
En su primer partido como
portero les metieron mil goles pero se lo pasó bomba, cuando terminó el
partido vino corriendo hacia ti y te preguntó “¿Hemos ganado o hemos
perdido?” No había ni hay niño más feliz en la faz de la tierra.
Es tan sociable que en
cada viaje que habéis hecho con él habéis llegado al destino conociendo la
historia de toda la tripulación de cabina y de los pasajeros colindantes. Y si su padre se lo lleva a un concierto se haces amigo de todos los que le rodean y
cuando tocan su canción favorita todos al unísono gritan: "¡¡Luca es tu
canción!!". Porque se ha encargado personalmente de explicarle a todo el mundo
cuál es su canción favorita.
Sus hermanos gemelos son los
niños más afortunados por tenerle como hermano mayor. Se preocupa por ellos y se deja mangonear todo lo que les da la gana. Nunca abusa de su posición de
poder por ser el mayor e incluso deja que el competitivo de Mass gane siempre
que hacen carreras de patinetes para darle el gusto. Aún no son plenamente
conscientes de la suerte que tienen de tenerle.
Su hermano Leoncino no puede
tener un mejor ángel de la guarda. Muestra una paciencia infinita con él (heredada de su caribeño padre) y se adapta siempre a sus ritmos. Te derrites cuando le
ves metido en la cama de Leo con él haciéndole masajes para que se relaje, o explicándole
cosas que sabe que a Leo le cuesta entender. De vez en cuando le achucha y le
insta a que pruebe cosas nuevas pero siempre tiene la sabiduría de saber si
es buen momento o no.
Como cuando con solo mirarte
sabe si has tenido un buen o un mal día y en función de lo que vea se te
lanza encima acribillándote a preguntas y a besos o bien hace el moonwalker hacia su
habitación sin dejar de hacer contacto visual con la fiera (aka tú) por si le pegas un bufido. Y si has tenido un mal día sabe girar tu día 180 grados en un
instante con su sola presencia y su verborrea.
Vienen tiempos duros, la adolescencia es una etapa súper importante para su desarrollo personal y puede llegar a ser una etapa muy dura. La afronta con una autoestima de titanio y deseas fervientemente que nada ni nadie le haga tambalear esa autoestima ni esa seguridad en sí mismo. Deseas que siga queriéndose y respetándose como lo ha hecho hasta ahora, que su padre, sus hermanos y tú le seguiréis acompañando, arropando y venerando hasta el infinito y más allá.
T’estimem Luca.
Sin palabras. Dale un achuchón muuuuy gordo mañana, rubia. Muacs!!!
ResponderEliminarLuca, es un amor de niño, lo hemos comprobado personalmente, siempre está de buen humor, y es cierto que súper cariñoso. Estoy contigo que sus hermanos, no saben (aún) la suerte que han tenido con él, pero nosotros sí que lo sabemos. Felicidades sobri, porque todos hemos tenido mucha suerte por tenerlo en la familia. Muchíiiiisimos besos para toda la family.
ResponderEliminarTito Peter.
Todos sabemos lo maravilloso que es Luca,tal y como su madre lo describe! Es un amor 😍,lo queremos y lo echamos de menos,esas partidas de cartas de noche en Infantes! Un besazo,te queremos!. Karmele 💓💓
ResponderEliminarmuy interessante
ResponderEliminarQué post más precioso, por favor...
ResponderEliminarTe leía siempre en los inicios del blog, y me hace mucha ilusión ver que sigues siendo tan... tú, y que tienes una familia feliz. Enhorabuena rubia, te lo mereces