Acompañada siempre.
Desde el momento en el que tienes tu propia
descendencia dejas de hacer cosas sola. Cosas nimias como respirar, pensar, vivir o cagar. Al principio te da corte “aix que el niño me está mirando” y llamas al
padre para que saque al jodío criaturo del baño. Con el segundo pasas, has
aprendido a apretar aguantándole la mirada fija a un mico de 95 centímetros y con el tercero
directamente te esmeras por asustarlo a pedos de madre y que huya despavorido a
la seguridad inodora del salón y la ruidosa compañía de sus hermanos.
En casa de tus padres el baño principal lo rebautizasteis
como "Staff meeting room". Allí se exponían
los temas a tratar y se trataban, se valoraban pros y contras y se tomaban
decisiones importantes, sobre todo con tu hermana: “Qué me pongo”, “Qué te vas
a poner” y “¿Se me nota la compresa?” fueron algunos de los hits en los 90's.
Pues en nuestra casa los pedos provocan hilaridad y jocosidad y que Peque no tan solo no se largue, sino que comience una guerra de pedos!!!! ;)
ResponderEliminarMuas!
Aquí de momento no, entran risas y descojone profundo pero por suerte no hay réplicas, cruzo los dedos para que mantengan esta poca compostura XD
EliminarMadre mía... Yo no sería capaz. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarAy no jamía....cuando el tema aprieta y tienes un okups en el wc que no se va ni con agua caliente.... XDDD
Eliminar