miércoles, 1 de julio de 2015

Papilla de nervios.

'Yo nunca jamás de los jamases haré publicidad en el blog ni me venderé por unas muestras'.
Tú, muy digna pre epifanía gemelar.

¿¿A quién hay que chupárselaaaaa??’.
Tú, ayer.

Por unas muestras no, pero por un palé de filetes de brontosaurio sí, que servidora ha parido tres carpantas sin fondo ni respeto ninguno por vuestra economía doméstica.

No te va a dar la vida para invertir en comida. Porque tú no vas a comprar, tú invertirás en acciones de lo que sea que consiga saciar a tus tres soles. Carne, pasta, legumbres o yunques de hierro forjado.

Desde que habéis empezado con las papillas de fruta y purés de verdura vives sin vivir en ti. ¿Cómo dos adorables bolitas de carne rosa, ultra sonrientes y emisoras de ruiditos de amor pueden engullir como orcos famélicos como si no existiera un mañana? 

Babean de tal manera al veros comer lentejas a dos carrillos y os provocan tal cargo de conciencia, que ayer hombredepacienciainfinita preguntó si podía darles un calamar a la romana a ver si así dejaban de asesinarle con la mirada y podía comer tranquilo.

No pueden estar más encantados con las papillas de fruta y de verdura, y si fueran de yeso también les gustarían. Así los tienes, hechos dos pequeños Budhas. Es ver un bol con una cuchara y ponerse cardíacos. Ya puede contener tornillos que si lleva una cuchara se come y lo mola todo.

Así que para optimizar el delivery de papilla te los pones enfrente de ti con sus hamaquitas y cucharada a uno, cucharada al otro.

Y esto sería la gloriabendita si no fuera porque van a velocidades de engulle completamente distintas. Y claro, satisfacer ambos paladares y comensales a la vez, es jodido y estresante.

Mientras el vitwingo zoolander (aka vitwingo gourmet) se deleita con cada cucharada de papilla y controla  perfectamente el engulle del bolo alimenticio, el vitwingo surprais es un puto ansias (ergo vitwingo ansias). No se ha tragado aún lo que tiene en la boca porque no tiene muy claro cómo hay que hacerlo, pero sabe que quiere más de “eso” y lo quiere ya, aún a riesgo de atragantarse.

Así que cada vez que ve que la cuchara se dirige a la boca de su hermano en lugar de a la suya, digievoluciona a gremlin cabreado y sucede una de estas cuatro cosas. O las cuatro a la vez:

  • Se cabrea y pega un berrido aspersor.
  • Le pega un manotazo a la cuchara haciendo volar su contenido por los aires y pega un berrido aspersor.
  • Pedorretas y berrido aspersor.
  • Movimiento sexy de cadera en protesta de su inanición momentánea. Y berrido aspersor.

                                                                                                         "Un movimiento sexy" by vitwingo ansias

Lo que convierte el apacible momento de la comida en una estresante lluvia de papilla radioactiva que convierte en marrón mierda de oca toda cosa, animal o planta que roza. Horror.

Encima eres una neurótica de la limpieza en general y del blanco impoluto a tu alrededor en particular. No soportas el blanco que quería ser blanco y era amarillo. El blanco es BLANCO Y NI 30 TIPOS DE BLANCO NI OSTIAS. Y entras en combustión espontánea cuando el vitwingo ansias se dedica a tornar tu entorno próximo en amarillo-marrón-verdoso. Argh.

El vitwingo gourmet siempre observa el espectáculo del ansias de su hermano y la histérica de su madre desde su hamaca estacionada en paralelo, con cara de “¿Cuándo vienen los servicios sociales a rescatarme?”.

Así que así vais, este par engordando a la velocidad de la luz, tu casa convirtiéndose poco a poco en la ciénaga de Shrek y tú desquiciándote cada día un poquito más.

Menos mal que sarna con gusto no pica…ay…(suspiro)… ;)