sábado, 28 de octubre de 2023

Mi primer (y espero que último) hackeo chispas.

Hace 8 meses me hackearon la cuenta de Instagram de @estoesparauna y ayer conseguí recuperarla así que voy a compartir cómo lo he conseguido por si le sirve a alguien, me consta que las hackean constantemente.

DÍA 1.

El 27 de marzo de 2023 recibí un mail informando de que alguien en US había intentado cambiar la contraseña de mi cuenta. Pocos minutos después recibí otro que confirmaba que la contraseña había sido cambiada y mi dirección de email asociada cambiada a la de thompsoncamden880@gmail.com (feel free de spamearle, por gilipollas). Y al poco un tercer y demoledor último mensaje que decía que habían activado el two step authentication (TSA):

Lamentablemente no vi los mails en tiempo real porque estaba trabajando. En un descanso del trabajo fui a entrar en IG con mi móvil (siempre lo hago con la huella dactilar) y me pidió la contraseña lo que me llamó la atención pero tenía el 90% de mis neuronas concentradas en temas de trabajo y pensé en revisarlo más tarde. CAGADA. Porque horas más tarde cuando intenté volver a entrar ya era tarde.

Entonces vi los mails y la activación del TSA y se confirmaron mis dos peores sospechas.

La primera que soy tan rematadamente idiota que yo en su día no activé el TSA y la segunda que alguien había conseguido entrar y activar el TSA lo que me iba a poner las cosas muy feas para recuperar mi cuenta.

El resto del día estuve más en shock que otra cosa. Al principio parecía que mi cuenta había desaparecido, pedí a algunos amigos que me buscaran y no me encontraban. Así que decidí crearme otra cuenta @estoesparauna_alba no fuera a pasar la niña un día sin IG…

Ese mismo día por la noche recibí un whatsapp en mi móvil personal de un número de Massachussets, US en un español muy cutre y medio inglés, haciéndose pasar por el servicio de atención al usuario de Instagram y preguntándome si por casualidad había tenido problemas hoy para acceder a mi cuenta.

Casualidad, mis cojones.

Instagram no tiene equipo humano de atención al usuario, lo tiene 100% automatizado y básicamente es una web con mucha información y links que te indican qué hacer en cada situación. Solo las cuentas con cientos de millones de seguidores tienen asignada una persona que les ayuda en estas situaciones. Está claro que a IG le interesa que Kim Kardashian no pierda el control de su cuenta pero se la suda una mindundi en el Delta del Ebro.

Le respondí al gilipollas diciéndole que sabía que me había robado la cuenta y que me la devolviera. Al principio me intentó convencer de que formaba parte del equipo de IG pero como no colaba al final se puso a la defensiva diciéndome que si no le enviaba un código que me acababa de llegar a mi correo que eliminaría la cuenta definitivamente.

Le envié a la mierda en español que desahoga mucho más y me empecé a hacer a la idea de perder la cuenta para siempre. Lloré un poco, no nos vamos a engañar. De frustración. Y eso que para mi IG es un pasatiempo y no una herramienta de trabajo.

Al mismo tiempo empecé a recibir llamadas y mensajes avisándome de que “seguramente” me habían hackeado la cuenta porque estaba enviando mensajes incitando a invertir en bitcoins a todo cristo.

Así que me puse en contacto con un buen amigo que vive en San Francisco y que forma parte del equipo de seguridad de una de las empresas tecnológicas más tochas de Sillicon Valley. Y me dijo tal que así:

No le envíes NADA al hacker. Bloquéalo. Primero ve als Mossos a poner una denuncia, no te va a servir para nada, pero te cubres las espaldas en caso de que alguien caiga en la trampa, invierta dinero, lo pierda y te acuse a ti de incitarlo. Y segundo, ve haciéndote a la idea de que no la recuperarás si IG no desactiva internamente el TSA

Y como ya he comentado, contactar con un humano de IG es misión imposible.

DÍA 2.

Dicho y hecho. Al día siguiente a las 6 de la mañana estaba en los Mossos poniendo la denuncia. La Mossa que me atendió casi se pelea con el teclado pero al final conseguí poner la denuncia y llevarme una copia.

Lo siguiente que hice fue maldecir en arameo al hacker otra vez. Además a los pocos días volaba a Boston por trabajo y me entraban ganas de amenazarle con que iba a por él, demasiadas pelis de acción por mi parte pero ganas no faltaban.

Así que me puse a rumiar y en una cena de empresa copa en mano decidí contarle mis penas al CSO (Chief Security Officer) de mi empresa (es una empresa americana de tecnología con sede en Los Angeles) con quien tengo muy buen rollo. Y dio la puñetera casualidad de que él tenía una amiga que trabaja en IG y me puso en contacto con ella, al momento la llamó. Esta chica me pidió una copia de la denuncia y pantallazos de los mails y los mensajes de whatsapp, y abrió un ticket para que el equipo de soporte interno lo solucionara.

Ahí pensé que empezaba a ver la luz al final del túnel, pero con Estados Unidos uno nunca sabe y como dijo el cabrón de Murphy: “Si algo puede salir mal saldrá mal”. Y salió.

Instagram hizo layoffs antes de verano (ERE americano) y la chica que se encargaba de mi caso fue despedida. Bravo. Mi gozo en un pozo.

Por lo que que decidí intentar recuperar mi cuenta por la vía del mortal común. Me leí TODO el centro de ayuda de Instagram, palabrita. Y me puse manos a la obra.


¿Qué hay que hacer?

El primer paso es recuperar la contraseña. Para eso tienes que intentar acceder a tu cuenta dándole a “olvidé la contraseña”. Te pedirá un código de 6 dígito que no tendrás porque le llegará al mail del mamarracho así que tienes que darle a “pedir ayuda o probar de otro modo”. Y te acabará llevando a la opción del videoselfie para comprobar tu identidad y que realmente la cuenta era tuya y te la han robado.

Hay que enviar mil putos videoselfies. En Arizona hay un servidor con todos mis videoselfies enviados, lo intuyo.

No hay que tirar la toalla cuando recibes el primer mail de “no hemos podido confirmar la identidad”. Envía otro vídeo. Hay que hacerlo.

Hay que hacerlo hasta que el propio IG te de error al enviar el vídeo porque has enviado demasiados. Descubrí que hay un tope de vídeos por día que puedes enviar, en mi caso 12. Y no sé si en mi caso también, pero hasta al cabo de 3-4 días no podía volver a probar de enviar videoselfies, de ahí que me haya costado 5 meses recuperarla.

Cuando por fin te reconoce, te permite cambiar la contraseña, la cambias y también cambias el mail de acceso y quitas el del mamarracho y pones el tuyo.

Si el hacker no ha activado el TSA, entonces ya has recuperado la cuenta, ole tu chocho moreno.

Pero si te ha tocado el mamarracho premium como a mi y tiene activo el TSA entonces hay que repetir el proceso y necesitas dos videoselfies más reconocidos lo que implica otros chorrocientos mil videoselfies enviados con lapsos de tiempo entre medio.

En este caso tienes que intentar entrar con el nuevo password que sí reconocerá, pero inmediatamente te pide un código de 6 dígitos que ha generado la app de TSA (la que él haya vinculado su puto móvil del mal). Como no puedes conseguir ese código le das a “probar de otro modo/Try another way) y te vuelve a pedir el puto código y le das a un link pequeñiiiito que hay abajo del todo que en inglés pone “Account recovery” supongo que en español será “recuperación de cuenta” y ahí vuelves a llegar al puto videoselfie. Y le das. Mil veces más.

Consejo: sonreíd en el videoselfie aunque os sintáis ridículos, si estás seria/o (estarás puteadísima/o) no te reconoce.

Cuando me reconoció la autoría de la cuenta por segunda vez pensé que ya podría entrar pero no, así que seguí intentándolo (Alba, hija de Dramabuelo, descendiente de manchegos es cansina hasta doler) y al tercer vídeo reconocido (que no sabía si funcionaría) me dejó entrar en mi cuenta. Y fui rauda a eliminar toda la info del mamarracho y a activar yo misma el TSA, con mis códigos de autenticación y no los suyos.

Y ahora la tengo más asegurada que el Pentágono.

Esto fue anoche, 27 de octubre de 2023, 8 meses exactos desde que me la robaran.

Eso sí, esta noche me he despertado varias veces porque soñaba que me la volvía a robar y chequeaba que podía entrar. Puto mamarracho.

Espero que a alguien le sirva de ayuda. Ánimo.