miércoles, 25 de julio de 2018

Free Cagato


Hace dos meses decidisteis arrancar la operación pañal con un gemelo. Y así os va. Limpiando mierda en sitios donde nunca imaginaste. En el móvil, las paredes o el pelo del gemelo no emisor de la mierda de turno.

Tus hijos a creativos no les gana nadie. Cualquier sitio es bueno para soltar el mojón menos el váter o el orinal, no vaya a ser que se desperdicien las propiedades aromáticas de la plasta río abajo.

Con el pipí al menos, tenéis algunos avances. Algunos.

Ya no necesitas estar preguntándole cada 2 minutos si tiene pipí, en el 85% de los casos va solo al baño a hacer pis, en el otro 15% de los casos os deleita con una meadis honoris causa allá donde le pille bien. Que ese mocho no va a mantenerse mojado él solo.

El problema es que se conoce que sus huevazos no caben en la taza del váter y se niega a sentarse, siempre mea de pie. Y que un mico de 3 años que no es capaz de estarse quieto un puto minuto de pie intente atinar con un chorrito que sale de su tótem del placer supone un desaguisado de dimensiones épicas. 
Porque tus hijos se pasan el día entero en bolas y el día entero tocándose, estirándose y retorciéndose el pito. Así que si te tocas, estiras y retuerces el pito mientras meas de pie dando saltitos de pulguita espídica pues bien no va. Pipí en todas partes menos en el váter. Y si encima le vienen ganas de hacer caca en ese momento, suelta un mojón de kilo y medio entre las piernas sin pestañear. Porque el tema cagato no lo tenemos tan encauzado.

Si le da el apretón allá donde esté lo suelta y después viene corriendo a buscarte y la conversación sigue tal que así. Sin excepción:

G: ¡Mamá, mamá! ¿Qué ha pasado???
*Con toda la cara de sorpresa que un mini ser sea capaz de poner.

M: No lo sé, ¿qué ha pasado?

G: ¡Ven, ven, que huele muy mal!
*Me coge de la mano y me lleva hasta la escena del crimen. Una majá de palmo me saluda desde el suelo y el gemelo cagón se pone ambas manos en la cabeza en modo emoticono (literal) y exclama.
G: ¿¿Qué es eso??


M: Pues tú dirás Massimo, una caca. ¿Quién ha hecho eso?

G: ¡Leo!

Olé ahí sus huevazos cuadrados. Tres años y ya ha aprendido el noble arte de liarla parda y echarle la culpa a su hermano autista que no replica.

M: ¿Seguro que ha sido Leo???

G: Ziiiiii (habla zopaz, lo que le hace aún MÁS gracioso. Pero lo sé, hay que corregirlo y lo haremos, pero ahora mismo tenemos otros frentes abiertos que requieren ser atendidos).

Acto seguido viene el ritual cagalístico homologado por la OMS para familias donde hay culos pequeños en operación Free Cagato:

1. Acordonamiento de la zona cero.
2. Doble amenaza a los gemelos de que como toquen el mojón les caen dos macoques que se despiertan en 4to de la ESO.
3. Búsqueda desesperada de toallitas.
4. Levantamiento de zurullo.
5. Limpieza del ojete de Sauron responsable y su extrarradio.
6. Limpieza de la zona cero con fregona y lejía.
7. Amenaza a Gemelo1 para que no meta la manaza en el agua del cubo.
8. Amenaza a Gemelo2 para que deje la fregona en paz.

Pensabas que la operación Free Cagato sería más fácil en verano pero no contabas con que tus hijos predicaran la religión del Pito Free Style y eso dificulta con furor la identificación de las meadas porque las vuelve invisibles y cuesta más anticiparse a la siguiente meadis honoris causa. 

Total, que con Massimo hay algunos avances y con Leo litros de lejía, Febreeze y mucha paciencia.

Esta operación pañal te va a hacer sudar sangre, o peor aún, mierda.